Poco a poco la vacía noche de luna reiterada
hace que la hueca esperanza de mi pena en fuga
vacíe la madrugada innoble de mis sueños…´
ahí, se dibujan los oníricos caminos que no
he visto,
los que una tarde de promesas y delirios
recorrimos,
los mismos que con tu lápiz y mi creyón
juntamos para el futuro,
ésos que de manos juntas diseñamos con soles
y con lunas…
ésos soles que te perturbaban, ésas Lunas que
me deprimían.
Ahora ruego a ésa luna que se derrame en tu
frente,
para que platee tus sienes con las ganas de
volver…
ahora le prometo al Sol que si te convence de
su luz,
reanude y acelere tu camino de regreso.
Le prometo a la luna que aunque bese
con
sus crueles fases mis angustias…
me tenderé a sus pies, devota, inerte y
sumisa…
y me haré muda, como las marmóleas figuras donde te recuerdo.
K.S.