domingo, 21 de octubre de 2012

POR QUÉ NO?...



..por qué no? 
si acaso éste día me sorprende melancólica y esquiva,
aletargada de tantos no y menos sí, de tanto afán y poca mirada...
por qué no decirlo?
si hoy me visto de gris, de un gris austero, gris delator,
porqué no?
dejar que vean los hilos rojos de mi vestido?
Si mi mano se quedó extentendida otra vez, esperando que reparases en ella para darme éso que me has robado...o yo me dejé quitar...
Si mis labios en vez de besos, se alimentan de mueca solitaria, de sonrisa acartonada, de tu sorda palabrería, de tu oído ególatra, de mi historia absurda...
si tal vez ésa tarde no hubiese llegado a tu mente como respuesta...ésa súbita y determinante valentía fugaz
...ésa que disparó de tus labios aquel lapidario : por qué no?...K.S.

...REMINISCENCIA





...la reminiscente imagen es de una marina que pinté hace 15 años,
 un hallazgo que aviva mi razón, mi misión de vida...
ésa a la que aún no he atendido, pero que desde mi madurez voy comprendiendo...

Hoy desde mi ventana...




Hoy, desde la apacible vista de neblina sobre los cerros,
agradezco a mi ventana... Agradezco esa posibilidad 
de fugarme a través de ella, cada día al mundo de los sueños,
 ésos que aún albergo, aquellos que mutilé, los que no han sido y los
 que nunca serán...hoy le pido perdón a ellos (mis sueños inconclusos) 
por no haber sido la nave que esperaban...hoy, le prometo a los quedan vivos, 
ser la catapulta que ansían...hoy no hacen falta las medidas ni las brújulas, 
sólo necesito tu experto timoneo...K.S.





            LA LLUVIA



La lluvia a veces en su olor a memoria,
matiza los tonos que quedaron
en la incolora existencia... 
en la traslúcida piel...
 en los únicos labios 
que me han nombrado en ése mudo lenguaje
 que sólo yo puedo escuchar...








                           

MI VOZ





MI VOZ

Ayer al despertar, 

me descubrí tan vestida y ornamentada
que sentí miedo de la vida, y hoy,
 al amanecer desnuda y sin abrazo, 
comprendí que abrazo ni ornamento mitigan éste vacío...
desde entonces decidí cubrirme solo con el eco de la voz 
que más dulcemente
pronunció mi nombre...la mía! 
ése día y solo ése, dejé de sentir temor a las ausencias, 
ésas que aún asidas de la mano, 
asesinan lentamente con tanta indiferencia...